Una versión menor de la cinta previa de Shinkai, WWY se siente decepcionante en sus aspectos narrativos y emocionales, sin dejar de poseer de las animaciones más virtuosas del cine actual. Lamentablemente, eso no es suficiente (5/10). Por Leo Calabrano.
Del director Makoto Shinkai, que nos regaló la maravillosa Your Name, han pasado un par de años para ver una nueva obra de su puño y letra. Es difícil no comparar ambas cintas, pero el director no me deja de otra alternativa cuando la estructura de narrativa es una versión similar, pero más sencilla y directa.
El talento por virtuosas tomas de la ciudad de Tokyo, inmersas en su cotidianidad, con un chico que escapa de su origen para vivir en la atrapante capital japonesa y una chica que tras una tragedia debe hacerse cargo de su pequeño hermano y de ella misma y que descubre su capacidad para controlar el clima, son los protagonistas de ésta historia que tarda al menos un tercio de su relato en mostrarnos sus verdaderas cartas.
El problema es que para cuando ya entendemos hacia donde estamos encaminados, todo se hace muy obvio y predecible. En el fondo, una historia de amor y “sacrificio” son los elementos de peso narrativo, pero nunca despegan ni elevan hasta los cielos una película que ocupa excesivo tiempo en sus relatos secundarios sin llegar a decir mucho.
Para cuando la historia ya está en un posible climax las emociones se sienten menguadas, y nuevamente una banda sonora de Radwimps tampoco es capaz de sustentar la falta de un mejor desarrollo de personajes (una OST con menor categoría e ímpetu que lo creado en la cinta predecesora; digamoslo así, más melosa que lo presentado previamente, pero que no deja de ser apreciable al escucharla en retrospectiva y por si sola).
El destino, la naturaleza y el amor entre dos jóvenes siguen siendo la tónica, pero lamentablemente ésta se siente como un versión menor, o un bosquejo de lo innovador, emotivo y profundo de la versión y opera prima que todos ya disfrutamos hace 2 años atrás.
Lo que si, la animación sigue siendo espléndida, con tomas aéreas o evidentemente sobre la lluvia, la atmósfera alrededor de la tierra o como el clima le da otros colores a una ciudad o la vida de sus habitantes. Es una oda al poder del clima, a los cambios que están ocurriendo en nuestro ecosistema o quizás también una analogía de la perseverancia de una relación pese a las dificultades esperables de la vida misma. Aún así, ni en fluidez, ni en desarrollo de personajes ni en emotividad acá veo un gran film, lo que convierte a la experiencia, con el dolor de mi alma cinéfila, en algo más desilusionante que otra cosa. 5+/10.
Trailer subtitulado:
コメント