Por Manu.
Probablemente es una de las películas más infravaloradas del género, aunque hay algunos que le han hecho justicia en sus reseñas. Hoy me sumo a ellos con esta breve y humilde opinión, ya que SLEEPAWAY CAMP (1983, Robert Hiltzik) es una joya de culto absoluta, que en su momento llegó a introducir un aire fresco al Slasher de los 80. Fue difícil para esta película trascender en aquella época, ya que Leatherface, Jason y Michael Myers al parecer ya habían mostrado casi todo el potencial de este género (Claramente no sabían que se venía Freddy Kruegger el 84 y otros grandes más, y que a pesar de todo aún sigue siendo un género atractivo para muchos, aunque con muy pocas ideas rescatables hace un buen tiempo). Pero Sleepaway Camp logró, dentro de esa ultra repetida (aunque siempre atractiva) premisa del Slasher, sorprender (y sorprenderme) terrorífica y gratamente, con una trama bien hilada y con uno de los finales más impactantes e inesperados que puedes ver. De verdad que es de locos... Siempre el lado oscuro de la mente humana va a asustar mucho más que ver litros y litros de sangre.
En cuánto a taquilla y fanaticada no le fue mal, pero tampoco generó lo que debió, ya que uno al verla es para colocarla inmediatamente dentro de las grandes de este tipo de cine, sin dudas. La historia de Angela Baker (interpretada por Felissa Rose) merece ser destacada y vista por todos los que disfrutan el cine de terror. Hay secuelas (4!!!, la última es del 2012), que no sé si realmente valgan la pena, pero la original es trascendental. Terror en estado puro.
Les dejo el trailer a continuación:
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