(Por Leo Calabrano)
"¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?" - Job 38:4
#8 de mi Top 100 de la década 2010-2019.
Hace 9 años se estrenó The Tree of Life en sus primeras salas de cine (tras la premiere en Cannes un 16 de Mayo del 2011, con minutos de aplausos y pifias simultáneos). Han pasado 9 años en que la polémica ha seguido acompañando a la cinta. Gente durmiéndose, otra agobiada por su ausencia de aparente lenguaje narrativo o su inescrutable mensaje, y otra lamentándose tener que convivir con ella por poco más de 2 horas se contraponen con aquellos que la han declarado obra maestra o infinitas publicaciones que la elevan como de lo mejor de la década o la historia.
¿Dónde me ubico yo en medio de toda esta vorágine de comentarios, sensaciones y conclusiones? Primera que nada mencionar que la 1a vez que la vi, ese mismo 2011, fue una interesante experiencia, pero si tuve tropezones sonámbulos entre medio. Hay una cosa que está clarísima y es que hay que estar con los 5 sentidos óptimos para poder apreciarla. La película lo requiere, incluso más allá, lo demanda. Sabía que había visto algo especial, pero con estos periodos borrados, me era difícil analizarla en su totalidad. Pasaron más de 8 años, y hace poco me senté a verla nuevamente. Ésta vez bien dormido, con mi propio Bluray original y en la paz de mi hogar. Lo que ocurrió fue una autentica experiencia cinemática. Eso y mucho más.
¿Cómo empezar a definir una cinta que casi carece de diálogos, que tiene un segmento de 15 minutos donde pasa de una tragedia familiar a la creación del universo sin pedir permiso ni dar aviso, que retorna en estilo Rashomon a contar la influencia de la vida y de cada padre sobre la vida de un hijo, y retoma las consecuencias de esa tragedia familiar en cada miembro?.
Una familia con base cristiana de los años 50' en un pequeño poblado de Texas son los protagonistas, interpretados de forma magistral por una etérea y llena de luz Jessica Chastain, un seco, poco fraternal y directo Brad Pitt y una trilogía de hijos intentando ser niños y crecer en un ambiente realmente cotidiano, no muy distinto al que muchos hemos tenido. Una familia con risas, con llantos, con juegos de niños, con una madre cercana y cándida, con un padre distante y con reglas pensadas en la sobrevivencia futura de sus hijos, con amigos del vecindario para tardes de aventuras, con un patio, una huerta y una casa parte de las vivencias de todos los integrantes del hogar, con memorias de infancia precoz, con recuerdos fragmentados de momentos perdidos en el tiempo y el espacio y con un opening que sentará las bases narrativas que realmente si están presentes, pero que hay que saber captar.
El film, fácilmente de los más virtuosos visualmente hablando de la historia (sin exagerar), posee una cámara que más que mostrar, acompaña, se pasea alrededor de sus personajes, coquetea con los recuerdos de éstos, compagina sus emociones y captura los pequeños detalles de todas estas vidas vividas, logrando un acto milagroso y casi único en el cine, el de evidenciar a la vida misma en su máxima naturalidad y pureza. Se me hace imposible no pensar en mi propia infancia por ejemplo.
Pero la cinta va más allá aún y se mete en conceptos duros y gigantescos como pocos directores intentarían comentar. Malick no teme hablar de grandes tópicos, como el amor (To The Wonder), la guerra y la destrucción no sólo de mundos, sino que de la humanidad misma (The Thin Red Line) y acá se atreve a hablar acerca de la relación de Dios con la humanidad, y lo correlaciona metafóricamente con el rol de padres y su relación con los hijos. La forma de la "gracia" y la forma de la "naturaleza", son interpretadas por la "madre" y por el "padre", respectivamente, buscando entregar y no esperar nada a cambio vs lograr grandeza y pensar en el bienestar propio, algo que podemos observar presente desde textos bíblicos hasta la forma en que la misma naturaleza humana se comporta. En un versículo inicial, extraído del libro de Job, menciona: "¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?". Y en base a esa "respuesta adelantada" comienza a introducir el sufrimiento de ésta familia cristiana y un insoportable evento que los hace dudar incluso de la existencia o benignidad de ese Dios prometido en la Biblia. ¿Realmente es comprensible cuando a gente de bien le ocurren tragedias o catástrofes? ¿Cómo podríamos no cuestionarnos la fe o intentar una batalla contra nuestras creencias?. Ésta familia sufre de esta lucha, en especial la madre y el hijo mayor. Es éste hijo mayor, el verdadero protagonista, a quien acompañaremos en la comprensión de este suceso y en la formación de su propia personalidad a partir de ésta y la forma de ser de sus padres. En un momento de catarsis y liberación emocional (a la altura de un niño de peri 12 años), se expresa esta bomba de verdad: "Mother, father; always you wrestle inside me, always you will", que probablemente resumen buena parte del conflicto de su persona.
En un film que intenta (triunfalmente desde mi punto de vista) evaluar las relaciones interpersonales a nivel familiar, el núcleo de la sociedad como nos han enseñado, a nivel espiritual, entre almas y un ser superior, o a nivel universal entre Dios y sus creaciones, el film toca impresionantemente bien cada atisbo del existencialismo, y lo hace con un punto de vista, pero también con suficiente virtuosismo visual y amplitud de interpretaciones como para permitir el análisis y conclusiones propias.
Éste es un film que entrega con plenitud, que sumerge al ser esencialmente una experiencia sensorial y que lleva al cine a algo nuevo. ¿Con qué frecuencia el cine logra innovar y crear algo sustancialmente original?. Con un guión no basado en un texto, novela o creación previa, Terrence Malick "simplemente" se decantó por una serie de bocetos que expusieran la vida en todas sus aristas, y el proceso de creación del film se ciño con naturalidad a esos pilares. Con efectos visuales creados por la misma mente maestra que diseñó el viaje intergaláctico de 2001: Odisea del Espacio y aquí entregan un segmento como nada que haya visto antes o después en mi vida, una banda sonora repleta de piezas de música clásica y acompañadas de la sutil mano de Alexandre Desplat y un guión único en su especie, misterioso en su desarrollo y conclusiones y grandilocuente en sus ambiciones, The Tree of Life es cine en su máxima expresión, arte en su totalidad y una cinta como ninguna otra, que además en mi 2da vista me llevó a analizar mi propia existencia y la eterna lucha que ocurre en nuestras vidas por ser de una forma u otra, sea por la evolución de nuestra personalidad, por el contexto familiar o por nuestra relación o ausencia de ésta hacia Dios.
Trailer subtitulado:
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