TELL ME YER FOND A ME LOBSTER!
Por Leo Calabrano
Es raro encontrarse con un film con tanta sustancia, claridad y talento juntos. Con un elenco de 2 (Dafoe y Pattinson, en roles extraordinarios, nivel leyenda, nivel "El Oscar no se los merece", nivel "que carajo les pasa y de adonde sacan actuaciones tan espeluznantemente soberbias"), una fotografía y estilo visual de expresionismo alemán, al parecer inspirado en cintas de los años 40' (con una relación 4:3 y en blanco y negro) y una historia que en primera instancia parece sacada de una pesadilla hecha realidad, es una genialidad su excelente guión interpretable de múltiples formas con su cuidado del lenguaje, inspirado en cuidadores de faros reales y en libros de época, su mezcla de comedia negra, mitología marítima y su ambiente claustrofóbico con un trabajo de sonido que pone los pelos de punta solo con su precisión, credibilidad y agudeza en retratar los sonidos de una carente casa sometida a la potencia de la naturaleza, con sus dos inquilinos como conejillos de indias de un experimento biológico.
Ya mencioné que la fotografía es la más exquisita y espléndida del año??? Hay un par de escenas que no se pueden creer de lo bien grabadas, con una imagen en granito que transporta inmediatamente al pasado, y con un uso de claros oscuros que nunca pierde intencionalidad.
Finalmente, estamos frente a una obra que tiene todo para denominarse una obra de arte, porque es exactamente eso. Arte en cada apartado, con un Robert Eggers, director de la excelente The Witch (el film más terrorífico que he visto en esta corta vida) que acá saca todos sus ases bajo la manga y entrega un film que atemoriza, sorprende, maravilla, knockea y triunfa pese a su amalgama de ideas, locuras y esquizofrenicas situaciones. Una locura absoluta; una locura en la que no puedo esperar a sumergirme nuevamente, porque acá hay demasiado en lo que hincar el diente y seguir disfrutando. Me sentí tal cual me sentí tras ver Blade Runner 2049: impresionado de lo que acababa de ver.
Por último William Dafoe está al nivel DDL en There Will Be Blood, de tremenda su actuación, y Robert Pattinson demuestra una vez más que para cosas grandes (10+/10).
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