Por Jean Pierre Molina
Es heavy como ver una serie que habías sintonizado de niño, cambia totalmente su valor. Eso me pasó cuando decidí volver a ver La Buhardilla, ficción de 1997 emitida por Televisión Nacional de Chile.
La temática parece simple en un inicio, cuatro universitarios de la carrera de Música se juntan para arrendar un departamento: Martín, Ignacio, Sebastián y Nicolás.
Luego de revisar el diario (sí, hablamos del año 97, sin redes sociales ni Internet), llegan hasta donde María del Sagrado Corazón de Jesús, más conocida como Zsa Zsa. Ahí, la mujer, en un inicio reacia a si quiera mostrar el inmueble, ya que no confiaba del todo en un grupo de 4 amigos. Sin embargo, era una fachada, ya que en su interior, se notaba que quería arrendarles. En eso entonces, consulta a las cartas de tarot y decide mostrarles el departamento. Departamento que posee una buhardilla, que en el fondo es una habitación que tiene un ventanal en el techo y logra una privilegiada vista.
Así, sin más, se decide y le arrienda a los jóvenes, quienes en un inicio no le confesaron que estudiaban Música. Otro fiel reflejo de la idiosincrasia chilena de aquellos años. Sin embargo, el mayor secreto de Zsa Zsa era su único hijo, Cristián, con tiene Síndrome de Down. De nuevo, hablamos de los 90s, donde la familia escondía a quienes tenían esta condición.
Ahí, Cristián emocionado conoce a los cuatro nuevos arrendatarios, ya que tenían la misma edad y estaba feliz de poder hacer nuevos amigos. Por primera vez en su vida.
En eso, comienza una amistad que la complementan otros personajes, como Felipe; el dueño del bar más cercano a la casona; Anita, otra de las arrendatarias del lugar, don Cucho; quien tiene un kiosko cercano, Débora; una atractiva joven que vive en el edificio frente a La Buhardilla y Constanza; hermana de uno de los chicos y que comienza una relación con otro de ellos.
Todo este relato de inclusión, es amenizado con que los cuatro jóvenes, deciden armar una banda musical llamada “Los de la Buhardilla”, que tiene relativo éxito en ese entonces, hasta logran grabar un disco y presentarse en vivo en algunas ocasiones.
Finalmente, la historia está contada de manera retrospectiva, pues la historia si bien es del 97, la narran con sucesos ocurridos entre el 92 y 94.
Una joya, que está disponible en el canal de Youtube de series y teleseries de Televisión Nacional de Chile. Realmente es emocionante. Hay que verla, ficción chilena de calidad, como las que habían antes.
La serie utilizó el Castillo Lahuedé o La Casa Roja, la que está ubicada en la Plaza Mori (Santiago de Chile) en pleno corazón de Bellavista y fue construida en 1923.
Si quieres saber qué pasó con Cristián Gaete, el primer actor con Síndrome de Down que apareció en la pantalla chica, adjuntamos dos links con sus últimas apariciones públicas:
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