Un film definitivo o clásico usualmente requiere tiempo. Requiere un periodo de reposo, para que decante y se aprecie con claridad si deja un legado detrás de si. Eso es indiscutible. Lo que es menos habitual de decir es que un film se sienta un clásico inmediato. Pero la mayoría de los films de Kubrick dan esa sensación. Él siempre le dio énfasis a las emociones detrás de cada escena, tanto así que muchas veces sus guiones carecían de diálogos expositivos o explicativos.
Recuerdo haber visto The Shining por primera vez en "La Red" mientras vivía solo en Conce, en mi primer año de U (año 2007). No vi pelis de terror en mi infancia, mezcla de que no me lo permitían y que tampoco sentí la necesidad. Además nunca ha sido un género potente en el día a día. Pero existen excepciones. Y ya teniendo 19 años era hora de permitirme una.
Por Leo
Recuerdo haberlo visto fragmentado, con una tele antigua que perdía sintonía y calidad intermitentemente. Entre el cansancio basal de universitario y la falta de apoyo técnico televisivo, sumado a esa confusa última imagen, quedé con la sensación de no haber entendido absolutamente nada de su historia (era mi segundo Kubrick también, y 2001 había sido ya una situación de continua perplejidad). ¿Seré yo Señor?, me pregunté nuevamente, manteniendo un score perfecto de "WTF" al finalizar una de Kubrick.
Pero efectivamente como él se lo había propuesto, las sensaciones de horror, incertidumbre, aislamiento y claustrofobia estuvieron todas presentes. Y su imaginería, sin haberme repetido el film en casi 13 años, seguían tatuados en mi memoria. Recuerdo con total claridad la primera vez que vi a Danny recorriendo los pasillos del Overlook Hotel, la toma aérea del opening, el momento en que Wendy lee el manuscrito de su esposo por primera vez, el famosísimo pasillo repleto de un río de sangre proviniendo del ascensor o las gemelas de 10 años tomadas de la mano, y para que decir cada escena en el exterior filmada o con "hand-held camara" o con un steady shot de brutal belleza. Fotografía, dirección artística y banda sonora deben ser fáciles de los mejores que he visto en mi vida (y ahora que estoy viendo Mr Robot recuerdo una vez más las excelentes influencias cinemáticas que la convierten en la joya visual, además de narrativa, que es).
Hoy la vi por 2da vez, y si bien el horror fue menor, el suspenso y la incomodidad siguieron ahí. Y las actuaciones. Por Dios, pero que pedazos de actuaciones de Nicholson y de Duvall, una de locura progresiva y finalmente absoluta, y una de incertidumbre, fragilidad y finalmente completo pánico. En mi vida he sentido de ese miedo que te abruma en un par de ocasiones, nunca por más de 5 segundos. Sentirlo por 20, 30 o más minutos seguidos y que te lo muestren en cámara sin tapujos ni momentos de pausa o descanso es una locura. Es abrumador. Y consideren que vi la película de día!. Ambas son de las más potentes actuaciones alguna vez retratadas en cinta. Es sabido que es un rol clásico de Nicholson, pero no puedo no dedicarle unas líneas a Duvall, espléndida contraparte de uno de los grandes.
El guión, grlte mi columna vertebral de lo que es una buena cinta, sigue siendo obscuro, con pocos deseos de elaborar mucho sus misterios. Su poder está en su progresión y como todo se desenvuelve como un torbellino de demencia, más que en potentes análisis narrativos. Con razón King odió la cinta. Es evidente que su estilo es mucho más concreto y explícito (asumiendolo por las varias otras adaptaciones que he visto de sus obras).
The Shining se siente, respira y late como un clásico. No necesitas verlo de nuevo para saberlo, pero cada vez que te lo repitas de seguro algo nuevo obtendrás de el, además de disfrutar la maestría técnica que pocos en la historia han logrado. Kubrick, definitivamente era "uno en un millón". 10/10
Por: Leo Calabrano
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