Una nueva versión de Mujercitas se estrenó durante 2019. A cargo de una joven directora, la película apela al valor de la familia, la nostalgia y la emoción. Mucho se ha hablado alrededor del estreno de Mujercitas. Algunos la amaron, otros no tanto, teniendo como referencia la anterior adaptación de 1994. Sin embargo, no se deben restar méritos a esta nueva entrega.
Por Jean Pierre
(Para el que no ha leído el libro, alerta de spoiler).
La historia la conocemos, el libro es un clásico que ha pasado de generación en generación. Sin embargo su narrativa, vestuario, maquillaje y por supuesto, las actuaciones la hacen brillar por sí misma.
En casi dos horas, la película presenta la vida de cuatro hermanas que debieron salir adelante junto a su madre de una manera muy precaria y sacrificada. El padre, que se encontraba en la guerra, dejó a sus cuatro hijas junto a su esposa, quienes juntas y con ayuda de algunos vecinos supieron muy bien valerse por sí mismas.
Lo que más llama la atención, además de reforzar el sentimiento de la Unión familiar es la relación de estas cuatro hermanas. Ellas, además de ser tremendamente talentosas en algún arte, ya sea instrumentos, actuación, pintura y escritura, tienen como factor común el amor por su familia. Un amor real, de esos que incluyen discusiones, crisis, momentos de angustia. Pero, con un final feliz. Un final que, claro, pese a la pérdida de una de las hermanas, se torna feliz porque todos lograron encausar su vida. Incluso la heroína, quien es bastante poco convencional para la época.
Mujercitas logró la nominación en categorías de vestuario y sus dos actrices principales en Mejor actriz y Mejor actriz de reparto. Sin embargo, su directora fue ignorada por la Academia, situación que causó el rechazo masivo en redes sociales.
No cabe duda que al ser tan jóvenes, lograrán en algún momento ser reconocidas por la industria y por la Academia.
De momento, no queda más que disfrutar de esta joya cinematográfica que hará emocionar incluso a los más reacios .
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