Bear Story o Historia de un Oso pasó a la historia. La propuesta animada alcanzó el máximo galardón en el mundo del séptimo arte: mejor cortometraje animado.
Por Jean Pierre
Se trata del primer Oscar para una realización de origen chileno. Sus creadores, son los jóvenes exponentes Gabriel Osorio y Patricio Escala; quienes además han tenido importantes reconocimientos en otros festivales del rubro.
La historia narra la separación de una familia. Cabe destacar que se inspiraron en la lamentable vivencia del abuelo del director, quien fue exiliado por el Golpe Militar chileno. Lo que más se rescata de esta propuesta, es que tiene un alto valor sentimental. Principalmente, debido a que su protagonista lucha para volver a estar con su familia. Y es que finalmente la familia y el amor, priman ante el odio y la violencia.
Resulta un gran logro para Chile. Pese a que otros compatriotas habían alcanzado este reconocimiento; es la primera vez que una producción chilena logra este importante premio. Los otros dos exponentes lo habían alcanzado en categorías técnicas, pero ligadas a largometrajes extranjeros.
La nominación ya fue un hecho noticioso en el país. Los responsables fueron invitados a diversos programas de televisión y entrevistados por la prensa. Sin embargo, lo que se vive en Chile es algo nunca antes visto. La sensación es que, en un formato de dibujos animados, logra no solamente alcanzar un público infantil, sino que también un público adulto. Son ellos los que realmente entienden el origen de la cinta. El real significado.
Y se agradece que, logren de manera sutil y clara, poner en la agenda pública un tema que sigue vigente en la historia de tantas familias chilenas. Pero no desde el rencor, al contrario, los valores que resaltan en la propuesta audiovisual es el amor por la familia y la fuerza de su protagonista por revertir la situación.
Tal es el éxito, que este cortometraje se exhibió en todos los cines chilenos, antes de la película de Disney Zootopia en el 2016.
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